AMIGO QUE VISITAS ESTE BLOG QUIERO DECIRTE QUE JESUCRISTO ES EL ÚNICO QUE PUEDE LLENAR EL VACÍO QUE HAY EN TU VIDA EL ES EL ÚNICO DIOS VERDADERO, EL ÚNICO QUE PUEDE SALVARTE.
sábado, 9 de marzo de 2013
viernes, 8 de marzo de 2013
miércoles, 6 de marzo de 2013
| |||
Describiremos brevemente algunas de las doctrinas fundamentales de nuestra Iglesia:
|
DE PASTOR TRINITARIO A PREDICAR LA VERDAD
Por Luís Carlos Galeano
Lucas 10:22 <...Y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre sino el Hijo, Y AQUEL A QUIEN EL HIJO SE LO QUIERA REVELAR...>
Testimonio del pastor Luis Carlos Galeano, quien recibió la revelación del Nombre de Jesús, después de ser trinitario durante 31 años y de llevar 8 años como pastor en una iglesia trinitaria.
UN HERMOSO MINISTERIO
"Ministrar en la Iglesia Pentecostés Unida Internacional en Medellín - Colombia, es una experiencia gratificante y llena de experiencias que cada día lo lleva a uno a un pensar más profundo en la edificación del cuerpo de Cristo. Ayudando a los santos cada día en el fortalecimiento de las coyunturas y ligamentos que nos unen como miembros del cuerpo de Cristo, para irnos edificando en amor. Es así como cada día experimentamos el profundo amor y la mano poderosa de nuestro Señor Jesucristo guiándonos en su obra salvadora hasta reunirnos en la patria celestial".
INTRODUCCIÓN
Actualmente soy pastor de la Iglesia Pentecostés Unida Internacional de Colombia, y estuve 31 años en la Iglesia Trinitaria, donde fui pastor ocho años, periodo en el cual recibí estudios teológicos de preparación ministerial, y con todo y eso, el Señor me concedió el privilegio de obtener la revelación de su Nombre.
Entonces es mi deseo en el Señor, después de estar saboreando esta hermosa revelación por espacio de diez años; compartir mi testimonio, de cómo realmente vine a aceptar que sólo existe un Dios vivo y verdadero, que desde el Antiguo Testamento ya trataba con la humanidad, pero que al final de los siglos se manifiesta en carne.
Espero pues que en esta obra, el Espíritu Santo le ayude a tomar la decisión definitiva, y que se anime a dar este paso tan maravilloso, como es el de aceptar a Jesucristo como el VERDADERO DIOS Y LA VIDA ETERNA, y de bautizarse en su Nombre, creyendo en lo más profundo del corazón que ÉL ES EL PADRE, creyendo que Él ES EL HIJO, y creyendo que ÉL ES EL ESPÍRITU SANTO, "Y para que creyendo, tengáis vida en su nombre" (Juan 20:31).
A continuación presentaré cómo me fue revelado todo esto, y mucho más a mi vida; espero que el Señor le ayude y le bendiga, para que juntos compartamos esta preciosa revelación. "Para vosotros, pues, los que creéis, EL ES PRECIOSO" (1 Pedro 2:7)
ANTES ERA RECHAZADOR DE LA IGLESIA DEL NOMBRE DE JESUS
En los estudios teológicos que realicé estando en la Iglesia Trinitaria, vi como a la Iglesia Pentecostal Unida se le cataloga entre las sectas más erradas, inclusive se la trata de ser "los Jesús Solos". A raíz de esto vivía prevenido contra los Pentecostales Unidos (o Pentecostales del Nombre de Jesús), al punto de tener una Biblia Subrayada, coloreada en los versículos que hablan del PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO. En estos textos, tenía en frente este código "PU", que me indicaba "PARA LOS UNIDOS" y siempre que tenia la oportunidad de hablar con un Pentecostal Unido, encontraba con facilidad los textos para contradecirles y discutir con ellos; pero realmente estaba rechazando la gloriosa revelación de mi Señor, y a su glorioso Nombre, porque yo en mi ignorancia pensaba que estaba haciéndolo muy bien.
Les decía a las congregaciones que me tocó ministrar en la Iglesia Trinitaria, que no dialogaran con ningún Pentecostal Unido (Pentecostales Apostólicos o del Nombre de Jesús); ya que como me habían enseñado en mis estudios "eran una secta malísima, y unos herejes y anticristos, porque ellos niegan al Padre". Y les mostraba en 1 Juan 2:22. Es más les decía: "Esos Pentecostales Unidos creen que Pedro es mayor que Jesús, pues no hacen el bautismo como Jesús mandó en Mateo 28:19, sino que practican el bautismo que mandó Pedro en Hechos 2:38, sabiendo que Pedro mandó a bautizar fue a los Judíos que rechazaron y crucificaron a Jesús".
Una de las armas que yo más utilizaba era las preguntas interpretativas (o sea hacerle preguntas al texto o versículo para entender su significado). Yo cuestionaba: Bueno, si Jesús es Dios, ¿a quién le decía "PADRE NUESTRO QUE ESTÁS EN LOS CIELOS"?, si Jesús es Dios, ¿A quién le pedía?, si realmente Jesús es Dios, ¿porqué dice en Hechos 2:32, que Dios le resucitó?, ¿a quién le decía: "EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPÍRITU"?. Estas preguntas y muchas más, eran las que tenía señaladas en una Biblia, en los versículos correspondientes con el código "PU" para poder saber que con ellos atacaba a los Pentecostales Unidos.
Hasta que me llegó el día de la revelación, y estos textos que antes utilizaba en contra de los Pentecostales del Nombre de Jesús, ahora me sirvieron para que el Señor me mostrara su revelación; me fueron contestadas estas y otras preguntas más, mostrándome el Señor el significado real de cada uno de los versículos donde tenía el código "PU". El versículo que más me ayudó a recibir la revelación fue Mateo 28:19.
Estoy convencido, de que no es por razonamientos simples o poniéndole el buen sentido, que vamos a entender y aceptar que Jesucristo es el PADRE, el HIJO Y el ESPÍRITU SANTO y que sus títulos o manifestaciones no están limitados a estos tres roles de Dios. Esto sólo viene por revelación.
"Porque no te lo reveló carne ni sangre" (Mateo 16:17) . "Pues yo no lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo" (Gálatas 1:13).
Mi consejo es, no se prevenga como yo me mantenía prevenido hacia el mensaje del Nombre de Jesús. Sólo cuando dejé de estar prevenido, y me abrí para observar detalladamente, paso a paso todo lo que me estaban planteando, desde lo más sencillo hasta llegar a lo más complejo, para terminar organizando toda esta información, fue entonces como pude recibir la revelación del Señor.
EL PRIMER CONTACTO CON LA REVELACIÓN
Así como usted, amable lector, ha tenido la oportunidad de encontrarse con un Pentecostal Apostólico, yo también tuve esa preciosa oportunidad; y fue allí donde tuve mi primer contacto con la revelación, y digo mi primer contacto con la revelación, porque un Pentecostal del Nombre de Jesús, es portador de la revelación y habla de la revelación.
Estando de pastor trinitario en una población del departamento de Antioquia; cierto día se me acerca un pastor Pentecostal del Nombre de Jesús, y es allí donde tengo mi primer contacto con la revelación.
Estuvimos hablando por un espacio de media hora, hasta que por motivo de que el vehículo que me transportaría hacia una vereda ya estaba de salida, nos tocó despedirnos, pero nos pusimos otra cita para continuar con el dialogo. Cuando volvimos a encontrarnos, yo ya iba bien listo con mi Biblia que tenía preparada con los textos a los que al frente les había puesto el código "PU" que me indicaba "Para los Unidos".
Empezamos el diálogo y comencé a desplegar todos los versículos claves que supuestamente atacan a los creyentes en la Unicidad de Dios. Le hacía preguntas, a lo cual me contestaba: "Bienaventurado el que no halle tropiezo en la Palabra". En medio del diálogo, le mostré Apocalipsis 5:7 donde dice que hay uno sentado en el trono y otro de pie en medio del trono. Cuando le mostré este pasaje, el hermano me dijo: "Yo no había visto este texto" a lo que le contesté, bueno, dejemos por hoy este diálogo y yo vengo después cuando usted haya meditado sobre Apocalipsis 5:7.
En este periodo llamé al presidente de la misión trinitaria a la cual yo pertenecía, y le dije que nos estábamos ganando a un pastor Pentecostal Unido para la trinitaria, que se viniera rápido, a fin de que le habláramos un poco más para darle el toque final. El presidente viajó hacia la localidad donde yo administraba como pastor trinitario, y estuvimos en un diálogo, hasta que no se vió ningún fruto de esa conversación.
Por esos días fui trasladado de esa localidad para la ciudad de Medellín, para continuar adelantando mis estudios teológicos con los cuales me capacitaba más para el ministerio pastoral trinitario. Cuando terminé mis estudios, fui trasladado a los departamentos de Caldas y Valle. Allí en este último departamento, fue donde se me encendió la luz de la revelación. Cinco años después vine a entender que en Apocalipsis 5:7 no es que existan dos, sino que hay que entender que Dios es OMNIPRESENTE (puede estar simultáneamente en cualquier lugar al mismo tiempo), entonces podía estar sentado en el trono y a la vez estar en otra manifestación de pie ante el trono.
Creo finalmente que todos lo que estamos en la Iglesia del Nombre de Jesús, y que anteriormente fuimos trinitarios, cuando tuvimos el primer contacto con la revelación, quizá fuimos reacios, nos disgustamos de lo que nos dijeron, lo rechazamos, etc., pero lo único cierto de todo, es que desde ese primer contacto con la revelación, EL QUE ES DE DIOS, LAS PALABRAS DE DIOS OYE; y tarde que temprano esa luz gloriosa de la revelación se enciende y empieza a ver las cosas con claridad, y todo lo que le parecía oscuro y difícil de comprender, ahora con la iluminación de Dios, todo se vuelve comprensible.
CUANDO SE ENCIENDE LA LUZ DE LA REVELACIÓN
Estando en el departamento del Valle, en los versículos que antes utilizaba en contra de los Pentecostales del Nombre de Jesús, ahora veía pura revelación en ellos. Entendía que no hay sino un solo Dios (Jesús), un solo Señor, una sola Fe, un solo bautismo, un solo Padre; tal como lo dice Efesios 4:4,5,6. O sea que la Biblia nos habla de la Unidad del Espíritu; donde no puede haber ni dos Cuerpos, ni dos Espíritus, ni dos Señores, ni dos Creencias, ni dos bautismos, ni dos Dioses, ni dos Padres, etc. Pablo dice sobre la unidad del Espíritu: "un Señor, un Dios, un Padre, etc."
También entendí que no son tres personas, como me lo habían enseñado en la trinitaria, porque la Biblia no apoya esta declaración. Busqué mucho para ver si había siquiera un versículo que apoyara que Dios es tres personas, y no pude conseguir ningún versículo.
Yo le hacía preguntas a ministros trinitarios bien experimentados en la materia. Ellos me respondían que la palabra "persona" que el trinitarismo utiliza para referirse a Dios, no es la convencional o usual que utilizamos cuando nos referimos a nosotros como personas. Yo no quedaba satisfecho con esta repuesta, pues al explicarme entonces, como era que debía entender las tres personas, ellos me decían: "Mire, el Espíritu Santo es una persona, porque habla, llora, ve, etc., el Padre es persona porque habla, llora, ve, etc."
Meditando en esto, un día encontré en Lucas 24:39 donde Jesús le decía a sus discípulos que "UN ESPIRITU NO TIENE CARNE NI HUESOS". Esto me aclaró más el asunto, porque un espíritu no puede ser persona convencional ya que no tiene carne ni hueso, y un espíritu no puede ser persona por el solo hecho de hablar, ver, oír, etc. Y cuando usted le habla a una persona de que Dios es tres personas, esa persona le va ha entender que son tres personas comunes y corrientes; y si no pregúntele a cualquier trinitario ¿Qué es para usted una persona? y lo verá. Por eso cuando el Señor encendió la luz de la revelación, me mostró que Padre, Hijo y Espíritu Santo no son tres personas, sino tres de los muchos roles, títulos o manifestaciones del único Dios verdadero.
Comprendí que Dios en su manifestación como Padre habla, ve, oye, etc. A la única manifestación que se le puede decir persona, es a su manifestación en carne. "Jesucristo hombre" (1. Timoteo 2:5). "Cristo en los días de su carne" (Hebreos 5:7). Dios en su manifestación como Espíritu Santo, ve, oye, gime, intercede, etc. Pero noté que son manifestaciones de Dios, y no personas de Dios. Asimismo, pude entender que Dios en sus otros muchos roles o manifestaciones sigue viendo, oyendo y actuando como el Dios que es, y eso no lo convierte en una infinidad de personas. Por ejemplo, yo soy padre, soy hijo y soy esposo, pero eso no indica que en mi existan tres personas. Ahora Dios es Padre, y esto no indica que Padre sea una persona distinta. Sólo es distinta su manifestación, distinta su función.
Pero todo esto estaba muy bien, hasta que llegué al nudo del asunto; ya había aceptado que no existe sino un solo Dios, que no existen tres personas distintas sino que el solo Dios verdadero se manifiesta o se da a conocer a la humanidad de muchas formas (no necesariamente tres). El problema ahora era el de aceptar el bautismo apostólico el cual predican los Pentecostales del Nombre de Jesús. Yo decía: "ya fuí bautizado" como dice Mateo 28:19 "en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo". Entonces el Señor me llevó a utilizar el medio más eficaz para interpretar un texto o pasaje, el cual es hacerle preguntas al texto. Y formulé tres preguntas lógicas a Mateo 28:19 ¿Cuál es el Nombre del Padre? ¿Cuál es el Nombre del Hijo? ¿Y cuál es nombre del Espíritu Santo?
Cuando formulé estas tres preguntas, comprendí que sobre mí no habían invocado el único nombre del que habla Mateo 28:19. Sobre mí no había sido invocado el nombre del Padre. Sobre mí no había sido invocado el nombre del Hijo. Sobre mí no había sido invocado el nombre del Espíritu Santo. Entendí con razón, por qué me decían que tenía que ser bautizado en el nombre de Jesucristo, ya que en el bautismo que usan los trinitarios, no me invocaron ningún nombre.
Corrí inmediatamente y miré en Hechos 2:38 donde dice: "Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo". A lo cual respondí: "eso era para los judíos". Entonces el Señor me mostró en Hechos 8 que también los samaritanos fueron bautizados en el nombre de Jesús (Hechos 8:12,16) y también en otras partes del libro de los Hechos, que los gentiles asimismo fueron bautizados en el nombre de Jesús (Hechos 10:43,48; Hechos 19:5).
Volví a Mateo 28:19 para responder las preguntas que había hecho ¿Cuál es el Nombre del Padre? ¿Cuál es el Nombre del Hijo? ¿Y cuál es nombre del Espíritu Santo? Entonces lo primero que tenía que encontrar era el nombre del Padre. Le pregunté a varios trinitarios ¿Cuál es el nombre del Padre? y me respondían: El Padre se llama Dios, el Padre se llama Jehová. Entonces el Señor me dijo: si usted quiere saber cual es el nombre del Padre, usted debe conocer primero que todo al Padre. Y me llevó a Juan 14:8,9,10,11 donde Felipe le dice a Jesús: "muéstranos al Padre y nos basta" y Jesús se le presenta como el Padre, al cual los discípulos querían conocer.
"Muéstranos al Padre", indica que los discípulos querían conocer a un Padre visible y tangible, o sea que se pudiera tocar, palpar. "¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido Felipe?" (Juan 14:8). Cuando leí esta porción dije: "¡Tanto tiempo hace que llevo de saber acerca de Jesús, pero todavía no he creído que Jesús es el Padre Celestial!". ¡Jesús es el Padre Celestial! ¡Aleluya! ¡Ya sé el nombre del Padre! ¡El nombre del Padre es JESÚS!
Pero teniendo dificultades para entender lo relacionado con el Espíritu Santo, el Señor me mostró "Porque el Señor es el Espíritu" (2 Corintios 3:17). Entonces comprendí con felicidad, porque dije: "Si el Señor es Jesús, y el Señor es el Espíritu Santo, ¡entonces Jesús es el Espíritu Santo!, y si Jesús es el Espíritu Santo ¡el Espíritu Santo se llama JESÚS!". Vi entonces el por qué Pedro dijo: "Bautícese cada uno de vosotros en EL NOMBRE DE JESUCRISTO" (Hechos 2:38), porque Jesucristo es el único Dios que se ha manifestado o dado a conocer como Padre, como Hijo y también como Espíritu, y en otras muchas más manifestaciones.
Así fue como vine a aceptar el bautismo en el nombre de Jesús para perdón de mis pecados. ¿Por qué el bautismo en el nombre de Jesús es para perdón de los pecados? Porque en el nombre de Jesús hay perdón de pecados.
"Y para que creyendo tengáis vida en SU NOMBRE" (Juan 20:31)
"Recibirán perdón de pecados por su nombre" (Hechos 10:43)
"Ahora, pues, ¿Por qué te detienes? Levántate, y bautízate, Y LAVA TUS PECADOS INVOCANDO SU NOMBRE" (Hechos 22:16).
Hice un recorrido por los Hechos de los Apóstoles, para ver si encontraba algún bautismo invocando literalmente "en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo", así textualmente como suena, y no encontré ninguno; pero sí encontré cantidad de bautismos en el nombre de Jesús; tanto de judíos como de griegos, de romanos, de cretenses, de colosenses, de corintios, etc. Y dije: ¡Aleluya! Entonces el único bautismo del que habla Pablo en Efesios 4:5. ES EN EL NOMBRE DE JESÚS.
Inmediatamente, después de que el Señor me reveló todo esto, fui bautizado con mi familia, mi esposa y los dos hijos que en ese entonces estaban grandes; y no duró mucho tiempo para que todos recibiéramos el bautismo del Espíritu Santo, con la evidencia de hablar en nuevas lenguas.
DIOS MISMO ORGANIZANDO, ESTRUCTURANDO ESA LUZ QUE SE HABÍA ENCENDIDO EN MI VIDA.
Todo lo antes mencionado y mucho más, fue revelado a mi vida, y llegó a lo más profundo de mi corazón. Comprendí el por qué, Pablo dice en Colosenses 2:9 "Porque en Él (Jesús) habita corporalmente toda la plenitud de la deidad". Lo observé y lo creí, de que en Jesucristo vemos al Padre personalmente, "PORQUE EN ÉL HABITA CORPORALMENTE". Entonces no son tres personas, sino que en la persona de Jesús, habita corporalmente toda la plenitud de Dios.
Pero había de todo lo revelado en mi vida, un poquito de allá, un poquito de allí, un concepto así, otro así, etc. Y lo que Dios quiere es que organicemos todo lo que nos ha revelado, "PUES DIOS NO ES DIOS DE CONFUSIÓN, SINO DE PAZ" (1 Corintios 14:33). Y a medida que uno avanza en la vida cristiana, lo que el Señor nos ha revelado, Él mismo lo va estructurando en nosotros, ya que la razón de la revelación es mostrar, establecer y profundizar, para que no tambaleemos frente a los vientos de falsa doctrina.
Veamos algunas estructuras, entre otras que nos sirven de afianzamiento en la vida cristiana:
LA REVELACIÓN DE LA UNICIDAD ES UNA ESTRUCTURA BÁSICA
Existen cantidad de textos que nos indican que hay un sólo Dios.
Éxodo 20:3 "No tendrás dioses ajenos delante de mí". Y lo que dice en Deuteronomio 6:4 "Jehová uno es".
Creo firmemente que nos bastaría con estos dos versículos para creer en un sólo Dios; que en el Antiguo Testamento se da a conocer como el Invisible, pero que ya en el Nuevo Testamento, ese mismo Dios se manifiesta en Carne.
Por ejemplo Isaías es uno de los profetas que más habla de la Unicidad de Dios:
"Fuera de Mí no hay Dios" (Isaías 44:6), "No hay Dios sino Yo (Isaías 44:8) y "Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mi" (Isaías 45:5). "Para que se sepa que desde el nacimiento del sol, hasta donde se pone, que no hay más que yo; yo Jehová y ninguno más que yo" (Isaías 45:6), "Yo soy Jehová y no hay otro Dios" (Isaías 45:18). "Y no hay más Dios que yo" (Isaías 45:21). "Porque yo soy Dios, y no hay más" (Isaías 45:22).
Dios me decía: "Sólo existe un Dios". Y cuando fui a Romanos 9:5 donde Pablo dice: "Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas", entendí que hay razones suficientes en la Biblia para declarar con toda certeza: QUE JESUCRISTO ES EL ÚNICO DIOS.
Para algunos, es difícil aceptar a Jesucristo como el único Dios verdadero y la Vida Eterna, ya que solo lo ven como el Hijo de Dios; y creo que es un desequilibrio en la doctrina. Hay que mirar a Jesús como el Hijo de Dios, pero también hay que creer que Él es el único Dios. Hay que mirarlo como el Hijo, pero también hay que mirarlo como el único Padre. Yo antes de tener la revelación que ahora comparto, creía en "un solo Dios", pero le mezclaba las tres personas y con esto ya estaba dañando la Unicidad de Dios, para declarar una pluralidad de dioses. 1 Juan 5:20,21.
LA REVELACIÓN DEL NOMBRE ES UNA ESTRUCTURA BÁSICA
Si ya tenemos clara la Unicidad de Dios, y no es problema encontrar expresiones que hablen del Padre, o del Hijo, sin confundirnos imaginando que son dos, entonces nos quedará fácil comprender el nombre de ese único Dios revelado en el Antiguo Testamento, como también en el Nuevo Testamento.
En el Antiguo Testamento, Moisés quiso saber el nombre de Dios, cuando dijo: "Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre? ¿Qué responderé?" (Éxodo 3:13). El Señor en respuesta, le dá un título de Él a Moisés. V.14 "YO SOY EL QUE SOY", más no le dice su nombre. Luego en Éxodo 6:3 Dios le dice a Moisés, que ni siquiera le reveló su nombre a Abraham, a Isaac, ni a Jacob. Que ellos solamente lo conocieron como EL DIOS OMNIPOTENTE, como EL YO SOY. Observé que son títulos de Dios, más no su nombre.
Desde antes de Moisés hasta Malaquías, Israel no manejaba el nombre de Dios pues no lo conocía, no lo sabía, ya que no había sido revelado. "Por tanto mi pueblo sabrá mi nombre, por esta causa en aquel día; porque yo mismo que hablo, he aquí estaré presente" (Isaías 52:6).
Y leí el versículo de Isaías 52:7 el cual dice: "Cuan hermosos son los pies". Entonces comprendí que el profeta, estaba precediendo la manifestación en carne de Dios. Leí en 1 Timoteo 3:16 que "Dios fue manifestado en carne", y entendí que esos pies de los que habla Isaías 52:7, se hacen realidad en Jesucristo. Busqué en Mateo 1:23 sobre esa manifestación en carne de Dios y leí "Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es DIOS CON NOSOTROS". Pero miré el versículo 21 y el Señor me mostró el nombre de ese Dios con nosotros. "Y llamarás su nombre JESÚS". Esto para mí fue algo muy especial, ya que sabía que en el Antiguo Testamento, sólo se conocían meros títulos de Dios, pero que ya en el Nuevo Testamento, no sólo hay títulos de Dios, sino que es revelado su nombre tal y como lo profetizó Isaías, y aquel ángel se lo reveló primeramente a José, luego a María, y ahora Dios lo sigue revelando al que Él quiere revelarlo.
Hay un ejemplo muy claro que ví en Hechos de los apóstoles, y es que la iglesia del primer siglo tenía muy en alto el nombre que Dios reveló al manifestarse en carne. Pedro dijo: "Y en ningún otro hay salvación; PORQUE NO HAY OTRO NOMBRE bajo el cielo dado a los hombres" (Hechos 4:12). Cuando miré este versículo de Hechos 4:12, dije: "¡Con razón en el Antiguo Testamento no se conoció el nombre de Dios!". El profeta Isaías dice:"Mi pueblo sabrá mi nombre", y ahora su pueblo sabía su nombre, "Porque no hay otro nombre bajo en cielo dado a los hombres" ¡Aleluya!
Lo que el enemigo ha querido, es ocultar el nombre de Dios, para que ni se miente, ni se haga nada en ese nombre poderoso y glorioso, como es el nombre de Jesucristo. "Y seréis aborrecidos por causa de mi nombre" (Mateo 10:33). Marcos 16:17, dice que todas las señales hay que hacerlas en su nombre,
"Y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados" (Lucas 24:47).
Entonces el enemigo ve que ese nombre es poderoso para hacer las cosas.
"Sin embargo, para que no se divulgue más entre el pueblo, amenacémosles para que no hablen de aquí en adelante a hombre alguno en este nombre. Y llamándolos, les intimaron que en ninguna manera hablasen ni enseñasen en el nombre de Jesús" (Hechos 4:17,18).
"¿No os mandamos escritamente que no enseñasen en ese nombre?" (Hechos 5:28).
"Después de azotarlos, les intimaron que no hablasen en el nombre de Jesús" (Hechos 5:40),
"Y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre. Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo" (Hechos 5:40).
Me ponía a pensar, que existen denominaciones que hablan mucho de Jehová, del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo; pero sólo utilizan el nombre de Jesús para algunas cosas y no para todas las cosas; sabiendo que Pablo dice: "Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús" (Col. 3:17).
El apóstol Pablo antes de su conversión, era enemigo acérrimo del nombre de Dios en el Nuevo Testamento, del nombre de Jesús. Él testifica en Hechos 26:9 de la siguiente manera: "Yo ciertamente había creído en mi deber hacer muchas cosas contra el NOMBRE DE JESÚS DE NAZARET".
Pero después de su conversión, Pablo no sólo es convencido de que ese nombre es sobre todo nombre, sino que el que posee ese nombre es Dios sobre todas las cosas. Filipenses 2:9 - Tito 2:13 - 1 Timoteo 1:16,17- Romanos 9:5. Cuando Pablo dice en Colosenses 3:17 que hay que hacerlo todo en el nombre de Jesús, entonces hay que predicar en su nombre, hay que bautizar en su nombre, hay que echar fuera demonios en su nombre, "porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombre en que podamos ser salvos" (Hechos 4:12).
Leí en Apocalipsis 2:3 que la iglesia de Efeso, trabajaba arduamente, por amor del nombre de Jesús. También miré en Apocalipsis 2:13, que la iglesia de Pérgamo atesoraba bien ese nombre precioso de Jesús, y por último en Apocalipsis 3:8 dice que la iglesia de Filadelfia no negaba el nombre de Jesús.
CONCLUSIÓN
Cuando el Señor reveló todo esto en mi vida, estando aún de pastor trinitario, empecé a predicar todas estas cosas en la congregación donde administraba, y la gente empezó a decir que yo era un pastor Pentecostal del Nombre de Jesús. Para no causar malestar y malos entendidos, renuncié a la iglesia trinitaria con pastorado y todo. Esto me costó un precio, pues al tener la posición del ministerio pastoral trinitario, y con una trayectoria de 8 años, ahora me tocaba comenzar desde la banca; y poco a poco en el servicio hasta llegar a escalar a lo que ahora soy en la Iglesia del Señor. En otra ocasión, tendré la oportunidad de compartir como fue el comienzo desde que renuncié a la fe trinitaria, hasta que salí como pastor en la Iglesia Pentecostés Unida Internacional de Colombia.
Espero que el Señor le ayude a través de este pequeño escrito, para que la luz de la revelación se encienda en su vida y juntos compartamos esta preciosa revelación para que permanezca en la iglesia hasta el día de nuestra reunión con Él.
DIOS TE BENDIGA !!!
Lucas 10:22 <...Y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre sino el Hijo, Y AQUEL A QUIEN EL HIJO SE LO QUIERA REVELAR...>
Testimonio del pastor Luis Carlos Galeano, quien recibió la revelación del Nombre de Jesús, después de ser trinitario durante 31 años y de llevar 8 años como pastor en una iglesia trinitaria.
UN HERMOSO MINISTERIO
"Ministrar en la Iglesia Pentecostés Unida Internacional en Medellín - Colombia, es una experiencia gratificante y llena de experiencias que cada día lo lleva a uno a un pensar más profundo en la edificación del cuerpo de Cristo. Ayudando a los santos cada día en el fortalecimiento de las coyunturas y ligamentos que nos unen como miembros del cuerpo de Cristo, para irnos edificando en amor. Es así como cada día experimentamos el profundo amor y la mano poderosa de nuestro Señor Jesucristo guiándonos en su obra salvadora hasta reunirnos en la patria celestial".
Actualmente soy pastor de la Iglesia Pentecostés Unida Internacional de Colombia, y estuve 31 años en la Iglesia Trinitaria, donde fui pastor ocho años, periodo en el cual recibí estudios teológicos de preparación ministerial, y con todo y eso, el Señor me concedió el privilegio de obtener la revelación de su Nombre.
Entonces es mi deseo en el Señor, después de estar saboreando esta hermosa revelación por espacio de diez años; compartir mi testimonio, de cómo realmente vine a aceptar que sólo existe un Dios vivo y verdadero, que desde el Antiguo Testamento ya trataba con la humanidad, pero que al final de los siglos se manifiesta en carne.
Espero pues que en esta obra, el Espíritu Santo le ayude a tomar la decisión definitiva, y que se anime a dar este paso tan maravilloso, como es el de aceptar a Jesucristo como el VERDADERO DIOS Y LA VIDA ETERNA, y de bautizarse en su Nombre, creyendo en lo más profundo del corazón que ÉL ES EL PADRE, creyendo que Él ES EL HIJO, y creyendo que ÉL ES EL ESPÍRITU SANTO, "Y para que creyendo, tengáis vida en su nombre" (Juan 20:31).
A continuación presentaré cómo me fue revelado todo esto, y mucho más a mi vida; espero que el Señor le ayude y le bendiga, para que juntos compartamos esta preciosa revelación. "Para vosotros, pues, los que creéis, EL ES PRECIOSO" (1 Pedro 2:7)
ANTES ERA RECHAZADOR DE LA IGLESIA DEL NOMBRE DE JESUS
En los estudios teológicos que realicé estando en la Iglesia Trinitaria, vi como a la Iglesia Pentecostal Unida se le cataloga entre las sectas más erradas, inclusive se la trata de ser "los Jesús Solos". A raíz de esto vivía prevenido contra los Pentecostales Unidos (o Pentecostales del Nombre de Jesús), al punto de tener una Biblia Subrayada, coloreada en los versículos que hablan del PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO. En estos textos, tenía en frente este código "PU", que me indicaba "PARA LOS UNIDOS" y siempre que tenia la oportunidad de hablar con un Pentecostal Unido, encontraba con facilidad los textos para contradecirles y discutir con ellos; pero realmente estaba rechazando la gloriosa revelación de mi Señor, y a su glorioso Nombre, porque yo en mi ignorancia pensaba que estaba haciéndolo muy bien.
Les decía a las congregaciones que me tocó ministrar en la Iglesia Trinitaria, que no dialogaran con ningún Pentecostal Unido (Pentecostales Apostólicos o del Nombre de Jesús); ya que como me habían enseñado en mis estudios "eran una secta malísima, y unos herejes y anticristos, porque ellos niegan al Padre"
Una de las armas que yo más utilizaba era las preguntas interpretativas (o sea hacerle preguntas al texto o versículo para entender su significado). Yo cuestionaba: Bueno, si Jesús es Dios, ¿a quién le decía "PADRE NUESTRO QUE ESTÁS EN LOS CIELOS"?, si Jesús es Dios, ¿A quién le pedía?, si realmente Jesús es Dios, ¿porqué dice en Hechos 2:32, que Dios le resucitó?, ¿a quién le decía: "EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPÍRITU"?. Estas preguntas y muchas más, eran las que tenía señaladas en una Biblia, en los versículos correspondientes con el código "PU" para poder saber que con ellos atacaba a los Pentecostales Unidos.
Hasta que me llegó el día de la revelación, y estos textos que antes utilizaba en contra de los Pentecostales del Nombre de Jesús, ahora me sirvieron para que el Señor me mostrara su revelación; me fueron contestadas estas y otras preguntas más, mostrándome el Señor el significado real de cada uno de los versículos donde tenía el código "PU". El versículo que más me ayudó a recibir la revelación fue Mateo 28:19.
Estoy convencido, de que no es por razonamientos simples o poniéndole el buen sentido, que vamos a entender y aceptar que Jesucristo es el PADRE, el HIJO Y el ESPÍRITU SANTO y que sus títulos o manifestaciones no están limitados a estos tres roles de Dios. Esto sólo viene por revelación.
"Porque no te lo reveló carne ni sangre" (Mateo 16:17) . "Pues yo no lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo" (Gálatas 1:13).
Mi consejo es, no se prevenga como yo me mantenía prevenido hacia el mensaje del Nombre de Jesús. Sólo cuando dejé de estar prevenido, y me abrí para observar detalladamente, paso a paso todo lo que me estaban planteando, desde lo más sencillo hasta llegar a lo más complejo, para terminar organizando toda esta información, fue entonces como pude recibir la revelación del Señor.
EL PRIMER CONTACTO CON LA REVELACIÓN
Así como usted, amable lector, ha tenido la oportunidad de encontrarse con un Pentecostal Apostólico, yo también tuve esa preciosa oportunidad; y fue allí donde tuve mi primer contacto con la revelación, y digo mi primer contacto con la revelación, porque un Pentecostal del Nombre de Jesús, es portador de la revelación y habla de la revelación.
Estando de pastor trinitario en una población del departamento de Antioquia; cierto día se me acerca un pastor Pentecostal del Nombre de Jesús, y es allí donde tengo mi primer contacto con la revelación.
Estuvimos hablando por un espacio de media hora, hasta que por motivo de que el vehículo que me transportaría hacia una vereda ya estaba de salida, nos tocó despedirnos, pero nos pusimos otra cita para continuar con el dialogo. Cuando volvimos a encontrarnos, yo ya iba bien listo con mi Biblia que tenía preparada con los textos a los que al frente les había puesto el código "PU" que me indicaba "Para los Unidos".
Empezamos el diálogo y comencé a desplegar todos los versículos claves que supuestamente atacan a los creyentes en la Unicidad de Dios. Le hacía preguntas, a lo cual me contestaba: "Bienaventurado el que no halle tropiezo en la Palabra". En medio del diálogo, le mostré Apocalipsis 5:7 donde dice que hay uno sentado en el trono y otro de pie en medio del trono. Cuando le mostré este pasaje, el hermano me dijo: "Yo no había visto este texto" a lo que le contesté, bueno, dejemos por hoy este diálogo y yo vengo después cuando usted haya meditado sobre Apocalipsis 5:7.
En este periodo llamé al presidente de la misión trinitaria a la cual yo pertenecía, y le dije que nos estábamos ganando a un pastor Pentecostal Unido para la trinitaria, que se viniera rápido, a fin de que le habláramos un poco más para darle el toque final. El presidente viajó hacia la localidad donde yo administraba como pastor trinitario, y estuvimos en un diálogo, hasta que no se vió ningún fruto de esa conversación.
Por esos días fui trasladado de esa localidad para la ciudad de Medellín, para continuar adelantando mis estudios teológicos con los cuales me capacitaba más para el ministerio pastoral trinitario. Cuando terminé mis estudios, fui trasladado a los departamentos de Caldas y Valle. Allí en este último departamento, fue donde se me encendió la luz de la revelación. Cinco años después vine a entender que en Apocalipsis 5:7 no es que existan dos, sino que hay que entender que Dios es OMNIPRESENTE (puede estar simultáneamente en cualquier lugar al mismo tiempo), entonces podía estar sentado en el trono y a la vez estar en otra manifestación de pie ante el trono.
Creo finalmente que todos lo que estamos en la Iglesia del Nombre de Jesús, y que anteriormente fuimos trinitarios, cuando tuvimos el primer contacto con la revelación, quizá fuimos reacios, nos disgustamos de lo que nos dijeron, lo rechazamos, etc., pero lo único cierto de todo, es que desde ese primer contacto con la revelación, EL QUE ES DE DIOS, LAS PALABRAS DE DIOS OYE; y tarde que temprano esa luz gloriosa de la revelación se enciende y empieza a ver las cosas con claridad, y todo lo que le parecía oscuro y difícil de comprender, ahora con la iluminación de Dios, todo se vuelve comprensible.
CUANDO SE ENCIENDE LA LUZ DE LA REVELACIÓN
Estando en el departamento del Valle, en los versículos que antes utilizaba en contra de los Pentecostales del Nombre de Jesús, ahora veía pura revelación en ellos. Entendía que no hay sino un solo Dios (Jesús), un solo Señor, una sola Fe, un solo bautismo, un solo Padre; tal como lo dice Efesios 4:4,5,6. O sea que la Biblia nos habla de la Unidad del Espíritu; donde no puede haber ni dos Cuerpos, ni dos Espíritus, ni dos Señores, ni dos Creencias, ni dos bautismos, ni dos Dioses, ni dos Padres, etc. Pablo dice sobre la unidad del Espíritu: "un Señor, un Dios, un Padre, etc."
También entendí que no son tres personas, como me lo habían enseñado en la trinitaria, porque la Biblia no apoya esta declaración. Busqué mucho para ver si había siquiera un versículo que apoyara que Dios es tres personas, y no pude conseguir ningún versículo.
Yo le hacía preguntas a ministros trinitarios bien experimentados en la materia. Ellos me respondían que la palabra "persona" que el trinitarismo utiliza para referirse a Dios, no es la convencional o usual que utilizamos cuando nos referimos a nosotros como personas. Yo no quedaba satisfecho con esta repuesta, pues al explicarme entonces, como era que debía entender las tres personas, ellos me decían: "Mire, el Espíritu Santo es una persona, porque habla, llora, ve, etc., el Padre es persona porque habla, llora, ve, etc."
Meditando en esto, un día encontré en Lucas 24:39 donde Jesús le decía a sus discípulos que "UN ESPIRITU NO TIENE CARNE NI HUESOS". Esto me aclaró más el asunto, porque un espíritu no puede ser persona convencional ya que no tiene carne ni hueso, y un espíritu no puede ser persona por el solo hecho de hablar, ver, oír, etc. Y cuando usted le habla a una persona de que Dios es tres personas, esa persona le va ha entender que son tres personas comunes y corrientes; y si no pregúntele a cualquier trinitario ¿Qué es para usted una persona? y lo verá. Por eso cuando el Señor encendió la luz de la revelación, me mostró que Padre, Hijo y Espíritu Santo no son tres personas, sino tres de los muchos roles, títulos o manifestaciones del único Dios verdadero.
Comprendí que Dios en su manifestación como Padre habla, ve, oye, etc. A la única manifestación que se le puede decir persona, es a su manifestación en carne. "Jesucristo hombre" (1. Timoteo 2:5). "Cristo en los días de su carne" (Hebreos 5:7). Dios en su manifestación como Espíritu Santo, ve, oye, gime, intercede, etc. Pero noté que son manifestaciones de Dios, y no personas de Dios. Asimismo, pude entender que Dios en sus otros muchos roles o manifestaciones sigue viendo, oyendo y actuando como el Dios que es, y eso no lo convierte en una infinidad de personas. Por ejemplo, yo soy padre, soy hijo y soy esposo, pero eso no indica que en mi existan tres personas. Ahora Dios es Padre, y esto no indica que Padre sea una persona distinta. Sólo es distinta su manifestación, distinta su función.
Pero todo esto estaba muy bien, hasta que llegué al nudo del asunto; ya había aceptado que no existe sino un solo Dios, que no existen tres personas distintas sino que el solo Dios verdadero se manifiesta o se da a conocer a la humanidad de muchas formas (no necesariamente tres). El problema ahora era el de aceptar el bautismo apostólico el cual predican los Pentecostales del Nombre de Jesús. Yo decía: "ya fuí bautizado" como dice Mateo 28:19 "en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo". Entonces el Señor me llevó a utilizar el medio más eficaz para interpretar un texto o pasaje, el cual es hacerle preguntas al texto. Y formulé tres preguntas lógicas a Mateo 28:19 ¿Cuál es el Nombre del Padre? ¿Cuál es el Nombre del Hijo? ¿Y cuál es nombre del Espíritu Santo?
Cuando formulé estas tres preguntas, comprendí que sobre mí no habían invocado el único nombre del que habla Mateo 28:19. Sobre mí no había sido invocado el nombre del Padre. Sobre mí no había sido invocado el nombre del Hijo. Sobre mí no había sido invocado el nombre del Espíritu Santo. Entendí con razón, por qué me decían que tenía que ser bautizado en el nombre de Jesucristo, ya que en el bautismo que usan los trinitarios, no me invocaron ningún nombre.
Corrí inmediatamente y miré en Hechos 2:38 donde dice: "Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo". A lo cual respondí: "eso era para los judíos". Entonces el Señor me mostró en Hechos 8 que también los samaritanos fueron bautizados en el nombre de Jesús (Hechos 8:12,16) y también en otras partes del libro de los Hechos, que los gentiles asimismo fueron bautizados en el nombre de Jesús (Hechos 10:43,48; Hechos 19:5).
Volví a Mateo 28:19 para responder las preguntas que había hecho ¿Cuál es el Nombre del Padre? ¿Cuál es el Nombre del Hijo? ¿Y cuál es nombre del Espíritu Santo? Entonces lo primero que tenía que encontrar era el nombre del Padre. Le pregunté a varios trinitarios ¿Cuál es el nombre del Padre? y me respondían: El Padre se llama Dios, el Padre se llama Jehová. Entonces el Señor me dijo: si usted quiere saber cual es el nombre del Padre, usted debe conocer primero que todo al Padre. Y me llevó a Juan 14:8,9,10,11 donde Felipe le dice a Jesús: "muéstranos al Padre y nos basta" y Jesús se le presenta como el Padre, al cual los discípulos querían conocer.
"Muéstranos al Padre", indica que los discípulos querían conocer a un Padre visible y tangible, o sea que se pudiera tocar, palpar. "¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido Felipe?" (Juan 14:8). Cuando leí esta porción dije: "¡Tanto tiempo hace que llevo de saber acerca de Jesús, pero todavía no he creído que Jesús es el Padre Celestial!". ¡Jesús es el Padre Celestial! ¡Aleluya! ¡Ya sé el nombre del Padre! ¡El nombre del Padre es JESÚS!
Pero teniendo dificultades para entender lo relacionado con el Espíritu Santo, el Señor me mostró "Porque el Señor es el Espíritu" (2 Corintios 3:17). Entonces comprendí con felicidad, porque dije: "Si el Señor es Jesús, y el Señor es el Espíritu Santo, ¡entonces Jesús es el Espíritu Santo!, y si Jesús es el Espíritu Santo ¡el Espíritu Santo se llama JESÚS!". Vi entonces el por qué Pedro dijo: "Bautícese cada uno de vosotros en EL NOMBRE DE JESUCRISTO" (Hechos 2:38), porque Jesucristo es el único Dios que se ha manifestado o dado a conocer como Padre, como Hijo y también como Espíritu, y en otras muchas más manifestaciones.
Así fue como vine a aceptar el bautismo en el nombre de Jesús para perdón de mis pecados. ¿Por qué el bautismo en el nombre de Jesús es para perdón de los pecados? Porque en el nombre de Jesús hay perdón de pecados.
"Y para que creyendo tengáis vida en SU NOMBRE" (Juan 20:31)
"Recibirán perdón de pecados por su nombre" (Hechos 10:43)
"Ahora, pues, ¿Por qué te detienes? Levántate, y bautízate, Y LAVA TUS PECADOS INVOCANDO SU NOMBRE" (Hechos 22:16).
Hice un recorrido por los Hechos de los Apóstoles, para ver si encontraba algún bautismo invocando literalmente "en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo", así textualmente como suena, y no encontré ninguno; pero sí encontré cantidad de bautismos en el nombre de Jesús; tanto de judíos como de griegos, de romanos, de cretenses, de colosenses, de corintios, etc. Y dije: ¡Aleluya! Entonces el único bautismo del que habla Pablo en Efesios 4:5. ES EN EL NOMBRE DE JESÚS.
Inmediatamente, después de que el Señor me reveló todo esto, fui bautizado con mi familia, mi esposa y los dos hijos que en ese entonces estaban grandes; y no duró mucho tiempo para que todos recibiéramos el bautismo del Espíritu Santo, con la evidencia de hablar en nuevas lenguas.
DIOS MISMO ORGANIZANDO, ESTRUCTURANDO ESA LUZ QUE SE HABÍA ENCENDIDO EN MI VIDA.
Todo lo antes mencionado y mucho más, fue revelado a mi vida, y llegó a lo más profundo de mi corazón. Comprendí el por qué, Pablo dice en Colosenses 2:9 "Porque en Él (Jesús) habita corporalmente toda la plenitud de la deidad". Lo observé y lo creí, de que en Jesucristo vemos al Padre personalmente, "PORQUE EN ÉL HABITA CORPORALMENTE". Entonces no son tres personas, sino que en la persona de Jesús, habita corporalmente toda la plenitud de Dios.
Pero había de todo lo revelado en mi vida, un poquito de allá, un poquito de allí, un concepto así, otro así, etc. Y lo que Dios quiere es que organicemos todo lo que nos ha revelado, "PUES DIOS NO ES DIOS DE CONFUSIÓN, SINO DE PAZ" (1 Corintios 14:33). Y a medida que uno avanza en la vida cristiana, lo que el Señor nos ha revelado, Él mismo lo va estructurando en nosotros, ya que la razón de la revelación es mostrar, establecer y profundizar, para que no tambaleemos frente a los vientos de falsa doctrina.
Veamos algunas estructuras, entre otras que nos sirven de afianzamiento en la vida cristiana:
LA REVELACIÓN DE LA UNICIDAD ES UNA ESTRUCTURA BÁSICA
Existen cantidad de textos que nos indican que hay un sólo Dios.
Éxodo 20:3 "No tendrás dioses ajenos delante de mí". Y lo que dice en Deuteronomio 6:4 "Jehová uno es".
Creo firmemente que nos bastaría con estos dos versículos para creer en un sólo Dios; que en el Antiguo Testamento se da a conocer como el Invisible, pero que ya en el Nuevo Testamento, ese mismo Dios se manifiesta en Carne.
Por ejemplo Isaías es uno de los profetas que más habla de la Unicidad de Dios:
"Fuera de Mí no hay Dios" (Isaías 44:6), "No hay Dios sino Yo (Isaías 44:8) y "Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mi" (Isaías 45:5). "Para que se sepa que desde el nacimiento del sol, hasta donde se pone, que no hay más que yo; yo Jehová y ninguno más que yo" (Isaías 45:6), "Yo soy Jehová y no hay otro Dios" (Isaías 45:18). "Y no hay más Dios que yo" (Isaías 45:21). "Porque yo soy Dios, y no hay más" (Isaías 45:22).
Dios me decía: "Sólo existe un Dios". Y cuando fui a Romanos 9:5 donde Pablo dice: "Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas", entendí que hay razones suficientes en la Biblia para declarar con toda certeza: QUE JESUCRISTO ES EL ÚNICO DIOS.
Para algunos, es difícil aceptar a Jesucristo como el único Dios verdadero y la Vida Eterna, ya que solo lo ven como el Hijo de Dios; y creo que es un desequilibrio en la doctrina. Hay que mirar a Jesús como el Hijo de Dios, pero también hay que creer que Él es el único Dios. Hay que mirarlo como el Hijo, pero también hay que mirarlo como el único Padre. Yo antes de tener la revelación que ahora comparto, creía en "un solo Dios", pero le mezclaba las tres personas y con esto ya estaba dañando la Unicidad de Dios, para declarar una pluralidad de dioses. 1 Juan 5:20,21.
LA REVELACIÓN DEL NOMBRE ES UNA ESTRUCTURA BÁSICA
Si ya tenemos clara la Unicidad de Dios, y no es problema encontrar expresiones que hablen del Padre, o del Hijo, sin confundirnos imaginando que son dos, entonces nos quedará fácil comprender el nombre de ese único Dios revelado en el Antiguo Testamento, como también en el Nuevo Testamento.
En el Antiguo Testamento, Moisés quiso saber el nombre de Dios, cuando dijo: "Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre? ¿Qué responderé?" (Éxodo 3:13). El Señor en respuesta, le dá un título de Él a Moisés. V.14 "YO SOY EL QUE SOY", más no le dice su nombre. Luego en Éxodo 6:3 Dios le dice a Moisés, que ni siquiera le reveló su nombre a Abraham, a Isaac, ni a Jacob. Que ellos solamente lo conocieron como EL DIOS OMNIPOTENTE, como EL YO SOY. Observé que son títulos de Dios, más no su nombre.
Desde antes de Moisés hasta Malaquías, Israel no manejaba el nombre de Dios pues no lo conocía, no lo sabía, ya que no había sido revelado. "Por tanto mi pueblo sabrá mi nombre, por esta causa en aquel día; porque yo mismo que hablo, he aquí estaré presente" (Isaías 52:6).
Y leí el versículo de Isaías 52:7 el cual dice: "Cuan hermosos son los pies". Entonces comprendí que el profeta, estaba precediendo la manifestación en carne de Dios. Leí en 1 Timoteo 3:16 que "Dios fue manifestado en carne", y entendí que esos pies de los que habla Isaías 52:7, se hacen realidad en Jesucristo. Busqué en Mateo 1:23 sobre esa manifestación en carne de Dios y leí "Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es DIOS CON NOSOTROS". Pero miré el versículo 21 y el Señor me mostró el nombre de ese Dios con nosotros. "Y llamarás su nombre JESÚS". Esto para mí fue algo muy especial, ya que sabía que en el Antiguo Testamento, sólo se conocían meros títulos de Dios, pero que ya en el Nuevo Testamento, no sólo hay títulos de Dios, sino que es revelado su nombre tal y como lo profetizó Isaías, y aquel ángel se lo reveló primeramente a José, luego a María, y ahora Dios lo sigue revelando al que Él quiere revelarlo.
Hay un ejemplo muy claro que ví en Hechos de los apóstoles, y es que la iglesia del primer siglo tenía muy en alto el nombre que Dios reveló al manifestarse en carne. Pedro dijo: "Y en ningún otro hay salvación; PORQUE NO HAY OTRO NOMBRE bajo el cielo dado a los hombres" (Hechos 4:12). Cuando miré este versículo de Hechos 4:12, dije: "¡Con razón en el Antiguo Testamento no se conoció el nombre de Dios!". El profeta Isaías dice:
Lo que el enemigo ha querido, es ocultar el nombre de Dios, para que ni se miente, ni se haga nada en ese nombre poderoso y glorioso, como es el nombre de Jesucristo. "Y seréis aborrecidos por causa de mi nombre" (Mateo 10:33). Marcos 16:17, dice que todas las señales hay que hacerlas en su nombre,
"Y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados" (Lucas 24:47).
Entonces el enemigo ve que ese nombre es poderoso para hacer las cosas.
"Sin embargo, para que no se divulgue más entre el pueblo, amenacémosles para que no hablen de aquí en adelante a hombre alguno en este nombre. Y llamándolos, les intimaron que en ninguna manera hablasen ni enseñasen en el nombre de Jesús" (Hechos 4:17,18).
"¿No os mandamos escritamente que no enseñasen en ese nombre?" (Hechos 5:28).
"Después de azotarlos, les intimaron que no hablasen en el nombre de Jesús" (Hechos 5:40),
"Y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre. Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo" (Hechos 5:40).
Me ponía a pensar, que existen denominaciones que hablan mucho de Jehová, del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo; pero sólo utilizan el nombre de Jesús para algunas cosas y no para todas las cosas; sabiendo que Pablo dice: "Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús" (Col. 3:17).
El apóstol Pablo antes de su conversión, era enemigo acérrimo del nombre de Dios en el Nuevo Testamento, del nombre de Jesús. Él testifica en Hechos 26:9 de la siguiente manera: "Yo ciertamente había creído en mi deber hacer muchas cosas contra el NOMBRE DE JESÚS DE NAZARET".
Pero después de su conversión, Pablo no sólo es convencido de que ese nombre es sobre todo nombre, sino que el que posee ese nombre es Dios sobre todas las cosas. Filipenses 2:9 - Tito 2:13 - 1 Timoteo 1:16,17- Romanos 9:5. Cuando Pablo dice en Colosenses 3:17 que hay que hacerlo todo en el nombre de Jesús, entonces hay que predicar en su nombre, hay que bautizar en su nombre, hay que echar fuera demonios en su nombre, "porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombre en que podamos ser salvos" (Hechos 4:12).
Leí en Apocalipsis 2:3 que la iglesia de Efeso, trabajaba arduamente, por amor del nombre de Jesús. También miré en Apocalipsis 2:13, que la iglesia de Pérgamo atesoraba bien ese nombre precioso de Jesús, y por último en Apocalipsis 3:8 dice que la iglesia de Filadelfia no negaba el nombre de Jesús.
CONCLUSIÓN
Cuando el Señor reveló todo esto en mi vida, estando aún de pastor trinitario, empecé a predicar todas estas cosas en la congregación donde administraba, y la gente empezó a decir que yo era un pastor Pentecostal del Nombre de Jesús. Para no causar malestar y malos entendidos, renuncié a la iglesia trinitaria con pastorado y todo. Esto me costó un precio, pues al tener la posición del ministerio pastoral trinitario, y con una trayectoria de 8 años, ahora me tocaba comenzar desde la banca; y poco a poco en el servicio hasta llegar a escalar a lo que ahora soy en la Iglesia del Señor. En otra ocasión, tendré la oportunidad de compartir como fue el comienzo desde que renuncié a la fe trinitaria, hasta que salí como pastor en la Iglesia Pentecostés Unida Internacional de Colombia.
Espero que el Señor le ayude a través de este pequeño escrito, para que la luz de la revelación se encienda en su vida y juntos compartamos esta preciosa revelación para que permanezca en la iglesia hasta el día de nuestra reunión con Él.
DIOS TE BENDIGA !!!
Por Arlo Moehlenpah, D. Sc.
Cuando escribí mi libro “Creación Versus Evolución: Consideraciones Científicas y Religiosas”, estuve meditando en varios títulos posibles. Entre éstos se encontraban "Evolución - Engaño de los Siglos" y "¿Ha Sido Lavado el Cerebro por la Evolución?" No sé cuán comercial habría sido el libro con uno de aquellos títulos, pero todavía siento que esas frases tienen mucho mérito. Creo que la teoría de la evolución es un engaño con el que se ha lavado el cerebro de la gente, para hacerle creer que la teoría de la evolución se apoya en evidencia científica.
En la mayoría de los consejos escolares y en los tribunales, se ha considerado el debate Creación Versus Evolución, como una cuestión entre Religión Contra Ciencia. Se ha argumentado que la creación no se debe enseñar en las escuelas públicas, ya que es religión, pero que la evolución puede ser enseñada porque es ciencia. Pero la teoría de la evolución no es científica.
Es importante que sepamos qué es la ciencia y que seamos capaces de distinguir entre la ciencia y lo que es la falsamente llamada ciencia. Una definición típica de la ciencia es que es una rama del estudio concerniente con la observación y la clasificación de los hechos, especialmente con el establecimiento de leyes generales verificables, principalmente por la inducción y la hipótesis. Webster define la ciencia como "conocimiento sistematizado derivado de la observación, el estudio y la experimentación..." Podríamos observar en varios diccionarios y obtendríamos definiciones ligeramente diferentes, pero las palabras claves serán "observación", "experimentación", "verificable", "comprobable" y "repetible". En otras palabras, si no podemos observar, repetir, verificar o someter a experimentación, entonces no estamos hablando de ciencia. La evolución nunca se ha observado, repetido o verificado por medio de algún experimento. Por lo tanto, la evolución no es científica.
La teoría de la evolución de las especies, contradice leyes científicas conocidas, como la ley de la biogénesis, la ley de clases (o de tipos) y la segunda ley de la termodinámica.
La ley de la biogénesis, es que la vida sólo puede venir de otra vida. La vida no surge de objetos inanimados. Esto es lo que observamos y lo que enseña la Biblia en Génesis 1, donde las diversas formas de vida fueron creadas para reproducirse.
Tal vez el problema más difícil que enfrentan los evolucionistas, es el de ser incompetentes para presentar sistemas auto-replicantes que puedan formar vida desde la no-vida. Algunos evolucionistas proponen que comenzando por pequeñas moléculas inorgánicas como el agua, el metano y el amoníaco, y de algún modo por la oportunidad de ciertas reacciones químicas, se formaron aminoácidos. Con el tiempo, estos aminoácidos se combinaron para formar las proteínas y las células dando origen a la vida. La idea de que los seres vivos pueden ser producidos de forma natural a partir de la materia inerte se llama generación espontánea, pero esta nunca ha sido observada, repetida o verificada, y por lo tanto esta idea no es científica.
La ley de clases (o ley de tipos), es que la vida se reproduce según su especie. La frase: “según su especie”, se utiliza por lo menos diez veces en el relato de la creación (Génesis 1:11, 12, 21, 24, 25). Esto se aplica tanto a las plantas como al reino animal. Específicamente se mencionan hierbas, árboles, peces, aves, bestias y reptiles. Lo que esto significa, es que los árboles de pera producen peras y no plátanos ni micos. Las vacas tienen terneros y los caballos engendran potros. En otras palabras, "lo semejante produce lo semejante." La teoría de la evolución contradice la ley de clases, al decir que una clase de animal evoluciona hasta convertirse en otra clase.
La segunda ley de la termodinámica, demuestra que los sistemas dejados en libertad, y al propio curso espontáneo de sus manifestaciones particulares, probabilística y aleatoriamente tienden hacia un estado de mayor desorden. Los huracanes no construyen edificios, las explosiones en depósitos de chatarra no construyen aviones y los terremotos no crean sistemas vivos. Los sistemas tienden a ir del orden al desorden. Esto contradice la teoría de la evolución, la cual supone que desde una serie de trastornos ocurridos en el mundo, las partículas evolucionaron con el tiempo a una forma de vida ordenada. La segunda ley de la termodinámica, también contradice la idea de que una gran explosión o Big Bang, podría haber producido por sí sola un universo ordenado. Para que un modelo ordenado sea producido, debe haber un diseñador y energía. El orden del universo y la complejidad de los organismos vivos, confirma la obra de un Creador Divino. Nuestro universo ordenado no podría haberse desarrollado a partir del caos.
No hay excepciones a la segunda ley de la termodinámica. Los evolucionistas tratan de señalar que la formación de los copos de nieve, el crecimiento de los árboles y el desarrollo de los embriones, son excepciones a la segunda ley. Pero la forma de los copos de nieve y otros cristales, es predeterminada por los tamaños y las formas de los átomos, los iones y las moléculas que los conforman. Por ejemplo, si usted deja caer algunas canicas sobre un tablero de ajedrez chino, las canicas seguirían el patrón de acomodarse en las hendiduras del tablero. Este "desorden hacia el orden" en realidad no lo es en absoluto, sino más bien indica que las canicas están cayendo en un orden pre-diseñado. Del mismo modo, el orden de un árbol que crece o el de un embrión en desarrollo, han sido pre-codificados en las células de estos sistemas.
Ambos, la creación y la evolución, son puntos de vista religiosos. El problema no es de religión contra ciencia, sino de religión contra religión. Cualquier concepto con respecto a los orígenes (el génesis) no es científico, dado que los orígenes no fueron observados por los hombres y actualmente no se pueden observar, repetir o verificar. Los científicos sólo pueden hacer frente a la evidencia actual. La elección de aceptar la teoría de la evolución se convierte en una cuestión de fe, pues aceptar algo sin pruebas requiere de fe. Hebreos 11:1-3, dice: "Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve... Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía." Los cristianos creemos que Dios creó el universo, la vida y el hombre, mientras que los evolucionistas creen que el universo, la vida y el hombre de alguna manera evolucionaron sin dirección sobrenatural. La evolución no puede ser probada o demostrada, sólo puede ser creída.
Teniendo en cuenta la majestuosidad, la belleza y la complejidad de la tierra y el universo, es relativamente fácil creer en la creación. Pero para creer que la materia muerta puede crear vida, y sin tener alguna evidencia absoluta, se requiere fe de otro orden. Algunos creen que un huevo cósmico de energía, explotó para formar los elementos químicos, las estrellas, las galaxias y finalmente a las personas. Algunos incluso tienen fe para creer que la vida fue plantada en la tierra por una civilización desconocida proveniente del espacio exterior.
Dado que la evolución no puede ser observada, repetida o verificada, no es más científica ni menos religiosa que la creación. Una persona fue cuestionada: "¿Por qué usted no es un evolucionista?" Su respuesta fue: "No tengo la suficiente fe para creer que las partículas se dispusieron por azar en una forma tan ordenada que conllevara a la vida."
El celo de los darwinistas para “evangelizar” al mundo con su teoría, hace que esta también aparezca como una religión. Ellos ven la evolución como una luz que ilumina todos los hechos. Para ellos, la evolución es el dios al que adoran. Sin embargo, los cristianos reconocen que el gran Creador se convirtió en nuestro Salvador (Isaías 35:4, Oseas 13:4, Mateo 1:21-23), y que toda la plenitud de Dios habita en el cuerpo humano de Jesús (Juan 14:10, Colosenses 2:8-10). Jesucristo es la Luz del mundo (Juan 8:12) y el temor de Jehová es el principio del conocimiento y la sabiduría (Salmo 111:10, Proverbios 1:7, 9:10).
Cuando escribí mi libro “Creación Versus Evolución: Consideraciones Científicas y Religiosas”, estuve meditando en varios títulos posibles. Entre éstos se encontraban "Evolución - Engaño de los Siglos" y "¿Ha Sido Lavado el Cerebro por la Evolución?" No sé cuán comercial habría sido el libro con uno de aquellos títulos, pero todavía siento que esas frases tienen mucho mérito. Creo que la teoría de la evolución es un engaño con el que se ha lavado el cerebro de la gente, para hacerle creer que la teoría de la evolución se apoya en evidencia científica.
En la mayoría de los consejos escolares y en los tribunales, se ha considerado el debate Creación Versus Evolución, como una cuestión entre Religión Contra Ciencia. Se ha argumentado que la creación no se debe enseñar en las escuelas públicas, ya que es religión, pero que la evolución puede ser enseñada porque es ciencia. Pero la teoría de la evolución no es científica.
Es importante que sepamos qué es la ciencia y que seamos capaces de distinguir entre la ciencia y lo que es la falsamente llamada ciencia. Una definición típica de la ciencia es que es una rama del estudio concerniente con la observación y la clasificación de los hechos, especialmente con el establecimiento de leyes generales verificables, principalmente por la inducción y la hipótesis. Webster define la ciencia como "conocimiento sistematizado derivado de la observación, el estudio y la experimentación..." Podríamos observar en varios diccionarios y obtendríamos definiciones ligeramente diferentes, pero las palabras claves serán "observación", "experimentación", "verificable", "comprobable" y "repetible". En otras palabras, si no podemos observar, repetir, verificar o someter a experimentación, entonces no estamos hablando de ciencia. La evolución nunca se ha observado, repetido o verificado por medio de algún experimento. Por lo tanto, la evolución no es científica.
La teoría de la evolución de las especies, contradice leyes científicas conocidas, como la ley de la biogénesis, la ley de clases (o de tipos) y la segunda ley de la termodinámica.
La ley de la biogénesis, es que la vida sólo puede venir de otra vida. La vida no surge de objetos inanimados. Esto es lo que observamos y lo que enseña la Biblia en Génesis 1, donde las diversas formas de vida fueron creadas para reproducirse.
Tal vez el problema más difícil que enfrentan los evolucionistas, es el de ser incompetentes para presentar sistemas auto-replicantes que puedan formar vida desde la no-vida. Algunos evolucionistas proponen que comenzando por pequeñas moléculas inorgánicas como el agua, el metano y el amoníaco, y de algún modo por la oportunidad de ciertas reacciones químicas, se formaron aminoácidos. Con el tiempo, estos aminoácidos se combinaron para formar las proteínas y las células dando origen a la vida. La idea de que los seres vivos pueden ser producidos de forma natural a partir de la materia inerte se llama generación espontánea, pero esta nunca ha sido observada, repetida o verificada, y por lo tanto esta idea no es científica.
La ley de clases (o ley de tipos), es que la vida se reproduce según su especie. La frase: “según su especie”, se utiliza por lo menos diez veces en el relato de la creación (Génesis 1:11, 12, 21, 24, 25). Esto se aplica tanto a las plantas como al reino animal. Específicamente se mencionan hierbas, árboles, peces, aves, bestias y reptiles. Lo que esto significa, es que los árboles de pera producen peras y no plátanos ni micos. Las vacas tienen terneros y los caballos engendran potros. En otras palabras, "lo semejante produce lo semejante." La teoría de la evolución contradice la ley de clases, al decir que una clase de animal evoluciona hasta convertirse en otra clase.
La segunda ley de la termodinámica, demuestra que los sistemas dejados en libertad, y al propio curso espontáneo de sus manifestaciones particulares, probabilística y aleatoriamente tienden hacia un estado de mayor desorden. Los huracanes no construyen edificios, las explosiones en depósitos de chatarra no construyen aviones y los terremotos no crean sistemas vivos. Los sistemas tienden a ir del orden al desorden. Esto contradice la teoría de la evolución, la cual supone que desde una serie de trastornos ocurridos en el mundo, las partículas evolucionaron con el tiempo a una forma de vida ordenada. La segunda ley de la termodinámica, también contradice la idea de que una gran explosión o Big Bang, podría haber producido por sí sola un universo ordenado. Para que un modelo ordenado sea producido, debe haber un diseñador y energía. El orden del universo y la complejidad de los organismos vivos, confirma la obra de un Creador Divino. Nuestro universo ordenado no podría haberse desarrollado a partir del caos.
No hay excepciones a la segunda ley de la termodinámica. Los evolucionistas tratan de señalar que la formación de los copos de nieve, el crecimiento de los árboles y el desarrollo de los embriones, son excepciones a la segunda ley. Pero la forma de los copos de nieve y otros cristales, es predeterminada por los tamaños y las formas de los átomos, los iones y las moléculas que los conforman. Por ejemplo, si usted deja caer algunas canicas sobre un tablero de ajedrez chino, las canicas seguirían el patrón de acomodarse en las hendiduras del tablero. Este "desorden hacia el orden" en realidad no lo es en absoluto, sino más bien indica que las canicas están cayendo en un orden pre-diseñado. Del mismo modo, el orden de un árbol que crece o el de un embrión en desarrollo, han sido pre-codificados en las células de estos sistemas.
Ambos, la creación y la evolución, son puntos de vista religiosos. El problema no es de religión contra ciencia, sino de religión contra religión. Cualquier concepto con respecto a los orígenes (el génesis) no es científico, dado que los orígenes no fueron observados por los hombres y actualmente no se pueden observar, repetir o verificar. Los científicos sólo pueden hacer frente a la evidencia actual. La elección de aceptar la teoría de la evolución se convierte en una cuestión de fe, pues aceptar algo sin pruebas requiere de fe. Hebreos 11:1-3, dice: "Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve... Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía." Los cristianos creemos que Dios creó el universo, la vida y el hombre, mientras que los evolucionistas creen que el universo, la vida y el hombre de alguna manera evolucionaron sin dirección sobrenatural. La evolución no puede ser probada o demostrada, sólo puede ser creída.
Teniendo en cuenta la majestuosidad, la belleza y la complejidad de la tierra y el universo, es relativamente fácil creer en la creación. Pero para creer que la materia muerta puede crear vida, y sin tener alguna evidencia absoluta, se requiere fe de otro orden. Algunos creen que un huevo cósmico de energía, explotó para formar los elementos químicos, las estrellas, las galaxias y finalmente a las personas. Algunos incluso tienen fe para creer que la vida fue plantada en la tierra por una civilización desconocida proveniente del espacio exterior.
Dado que la evolución no puede ser observada, repetida o verificada, no es más científica ni menos religiosa que la creación. Una persona fue cuestionada: "¿Por qué usted no es un evolucionista?" Su respuesta fue: "No tengo la suficiente fe para creer que las partículas se dispusieron por azar en una forma tan ordenada que conllevara a la vida."
El celo de los darwinistas para “evangelizar” al mundo con su teoría, hace que esta también aparezca como una religión. Ellos ven la evolución como una luz que ilumina todos los hechos. Para ellos, la evolución es el dios al que adoran. Sin embargo, los cristianos reconocen que el gran Creador se convirtió en nuestro Salvador (Isaías 35:4, Oseas 13:4, Mateo 1:21-23), y que toda la plenitud de Dios habita en el cuerpo humano de Jesús (Juan 14:10, Colosenses 2:8-10). Jesucristo es la Luz del mundo (Juan 8:12) y el temor de Jehová es el principio del conocimiento y la sabiduría (Salmo 111:10, Proverbios 1:7, 9:10).
UNA EVALUACIÓN DE LA ASTROLOGIA
Una Evaluación de la Astrología
Por Jason Dulle
Hay un asunto común a todos los seres humanos. Todos nos preguntamos quiénes somos, cómo encajamos en este mundo y qué es lo que va a suceder en el futuro. La incertidumbre sobre el futuro es lo que asusta a la mayoría de la gente y es la fuente de la preocupación y la inseguridad. Sentimos que si llegáramos a conocer el futuro de nuestras vidas y el del curso del mundo, podríamos tener control sobre todas las cosas. La astrología trata de ofrecer una solución a este deseo de conocer el futuro. La práctica de la astrología está tan extendida en nuestra cultura americana y en el mundo en general, que se ha convertido en algo aceptado. La mayoría de los periódicos imprimen un horóscopo diario para sus lectores y la televisión está llena de publicidad que difunde dicha práctica.
La creencia de la astrología, es que la posición de las estrellas y de los planetas tiene una influencia directa sobre los acontecimientos de nuestras vidas. Todo está basado en la época en que usted nació y en la posición de las estrellas en ese momento. El horóscopo es el instrumento para determinar el destino de alguien, según lo pronosticado por las estrellas. La forma como esto es determinado, es explicado por Rene Noorbergen:
“Por cada horóscopo personal, el momento del nacimiento es el punto de partida esencial. Esto, junto con la latitud y longitud del lugar de nacimiento del individuo, ofrece el paquete inicial de la carta astrológica habitual. Si bien esto es elemental, no es completo; también debe ser considerado un factor conocido como "hora local exacta". A este tiempo "verdadero", se llega sumando o restando cuatro minutos por cada grado de longitud, dependiendo de si su lugar de nacimiento se encuentra al este o al oeste del centro de la zona horaria. Una vez que esto se ha logrado, el siguiente paso es convertir este tiempo "verdadero" a tiempo "sideral" o tiempo de las estrellas. Esto se hace con la ayuda de una efemérides, que es un libro de referencia que muestra las posiciones de los planetas en relación con la tierra. Al marcar este tiempo estelar en una tabla astrológica, se logra el último paso formal, porque al hacerlo, el tema de la "ascendencia" del individuo -el signo astrológico que se supone estuvo subiendo en el horizonte en el momento del nacimiento- se revela.
Una vez que estos datos se han desarrollado -cuyos sencillos pasos no son más difíciles de resolver que los problemas matemáticos de séptimo grado-, entonces usted está listo para leer su "carta" astral u horóscopo. Esto quiere decir que se debe alinear el "ascendente" con el punto nueve del círculo interior del horóscopo, y desde allí usted está preparado para "leer" las diferentes "casas" del zodiaco que controlan su vida y su fortuna”. [1]
La astrología es justificada, diciendo que el universo es un todo. Se dice que hay una unidad en todas las cosas y que cualquier parte del universo (lo micro) es el reflejo del todo (lo macro). Las personas, entonces, son parte de lo micro, y por lo tanto son una parte de ese reflejo. La posición de los planetas influye y produce reacciones correspondientes en el hombre. Pero esto hace del hombre un peón del universo, cuyo camino y destino son predeterminados e inalterables. Esto le quita toda la responsabilidad a la persona, porque las estrellas determinan lo que usted dice y hace, por lo cual esto es fatalismo, porque usted o nació para tener éxito, o nació para ser un perdedor.
La astrología tiene muchas debilidades. La primera es su fuente de autoridad. La autoridad es el astrólogo. Sin embargo, si todo está predeterminado por las estrellas, ¿cómo es que los astrólogos pretenden cambiar ciertos cursos fatalistas sólo por observar dichos cursos? ¿Ellos fueron destinados a hacerlo por las estrellas?
También hay diferentes sistemas de astrología. Los occidentales tienen una manera diferente de leer el horóscopo, que como lo hace por ejemplo un astrólogo chino. Ellos tienen las mismas estrellas, pero diferentes interpretaciones ¿Quién tiene la razón? Incluso hay diferentes opiniones entre los astrólogos sobre la cantidad de signos zodiacales. Algunos se inclinan por ocho de los doce tradicionales, mientras que otros sostienen que son catorce o veinticuatro. Es muy probable que si uno fuera el mismo día ante dos astrólogos diferentes, le fueran anunciados dos destinos completamente diferentes para la vida.
La astrología se basa en hipótesis erróneas. Partió de la creencia de que la tierra es el centro del universo, y que el sol, los planetas y las estrellas giran en torno a la tierra. A esto se le llama la "teoría geocéntrica". Sin embargo, Copérnico demostró que la tierra y otros planetas giran alrededor del sol y a esto se le llama la "teoría heliocéntrica". Por lo tanto, el supuesto básico sobre el que la astrología está basada, es falso.
La astrología también se basó en la creencia de que sólo había siete cuerpos planetarios, entre los que se incluyen el sol y la luna. En tiempos antiguos, cuando la astrología fue desarrollada, Urano y Neptuno no eran observables a simple vista. Si la teoría astrológica fuera cierta, y el destino estuviera determinado por la posición de los planetas y de las estrellas, entonces la ubicación de estos dos planetas desconocidos influiría sobre la vida, pero estos dos no están incluidos dentro del sistema astrológico, lo que sería necesario, si se quisiera dar un horóscopo preciso.
Los gemelos siempre han sido una vergüenza para los astrólogos, ya que nacen al mismo tiempo y en el mismo lugar, con el mismo signo del zodíaco, pero tienen dos vidas separadas y dos destinos separados. Uno puede tener éxito mientras que el otro no, y aún su ciclo de vida no es el mismo, aunque de acuerdo con la teoría astrológica, sus ciclos deberían ser iguales.
La astrología también tiene una perspectiva limitada. Nació en las regiones ecuatoriales del planeta, donde todos los signos del zodíaco pueden ser vistos durante todo el año. Lo que ellos no entendieron, es que las personas que viven por encima de la latitud 66, a veces no tienen planetas alineados que sean visibles ante ellos durante varias semanas. ¿Significa esto que los que viven en las latitudes más altas, no pueden ser afectados por el cosmos? Según la teoría astrológica, la respuesta tendría que ser sí.
También es cierto que las constelaciones han ido cambiando con el tiempo. Kenneth Boa comentó sobre esto cuando dijo:
“Los doce signos del zodíaco, corresponden originalmente a las doce constelaciones del mismo nombre. Sin embargo, debido a la precesión, las constelaciones se han desplazado alrededor de 301 [grados] en los últimos 2.000 años. Esto significa que la constelación de Virgo se encuentra ahora en el signo de Libra, la constelación de Libra se encuentra ahora en el signo de Escorpión y así sucesivamente. Por lo tanto, si una persona nace el 1 de septiembre, los astrólogos le llamarían un Virgo (el signo donde el sol está en esa fecha), pero en esa fecha el sol está realmente en la constelación de Leo. Así que hay dos zodiacos diferentes: uno que se mueve lentamente (el zodíaco sideral) y uno que es inmóvil (el zodiaco tropical). ¿Cuál zodiaco debería utilizarse?” [2]
También parece que el zodíaco que se debería consultar, sería el zodíaco del momento de la concepción de las personas y no el de su nacimiento. Si todo lo que nos constituye es heredado en la concepción, entonces parecería que la posición de los planetas comienza a ejercer influencia en ese punto.
La Biblia nos advierte contra las prácticas astrológicas:
“Te has fatigado en tus muchos consejos. Comparezcan ahora y te defiendan los contempladores de los cielos, los que observan las estrellas, los que cuentan los meses, para pronosticar lo que vendrá sobre ti. He aquí que serán como tamo; fuego los quemará, no salvarán sus vidas del poder de la llama; no quedará brasa para calentarse, ni lumbre a la cual se sienten” (Isaías 47:13-14).
Otras advertencias, incluyen lo dicho por el Señor por boca de Jeremías, cuando dijo: " Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman" (Jeremías 10:2). En la Ley de Moisés, Dios advirtió a los israelitas a no dejarse arrastrar para servir a las estrellas: "No sea que alces tus ojos al cielo, y viendo el sol y la luna y las estrellas, y todo el ejército del cielo, seas impulsado, y te inclines a ellos y les sirvas; porque Jehová tu Dios los ha concedido a todos los pueblos debajo de todos los cielos" (Deuteronomio 4:19). Aunque los que siguen al horóscopo pueden no adorar realmente a las estrellas, ellos realmente las sirven cuando les permiten dictar sus vidas.
La pregunta que surge es por qué la gente cree en la astrología. Muchos creen que funciona. La pregunta es, ¿cómo funciona? Yo creo que hay dos razones principales por las que la astrología parece predecir el futuro. La primera, es que los horóscopos suelen ser muy amplios en sus términos y muy ambiguos. Las cosas que se pronostican, tienen una gran probabilidad de relacionarse de alguna manera con nuestra vida. La gente sólo recuerda lo que les pertenece a ellos hasta cierto punto, pero se olvidan de todas las cosas que no tenían nada que ver con sus vidas. Hubo un experimento realizado sobre 100 personas, que pertenecían a cada uno de los doce signos del zodíaco. A través del correo, se les envió exactamente el mismo horóscopo y se les dijo que estaba adaptado exactamente para ellos. Muchos respondieron diciendo que estaban asombrados de su exactitud y pertinencia para sus vidas. Lo que se reduce a que si se da suficiente información, y a la vez esta es lo suficientemente vaga, esto de alguna manera encajará en la vida de todos, sea cual sea su signo.
La segunda, es que las personas que tienden a seguir los horóscopos, ya están predispuestos a creer en ellos. Su vida se convierte en una profecía autocumplida. Ellos buscan en sus vidas lo que su horóscopo dice que sucederá. Si este dice que el amor está a la vuelta de la esquina, ellos serán coquetos y hasta podrían conseguir una cita. Si dice que habrá tensiones en la familia, ellos buscarán a un familiar con el que causarán una relación tensa, y cuando algo muy pequeño acontece, ellos lo valorarán en una proporción mucho mayor.
Para concluir, la astrología debe ser rechazada por tres razones. En primer lugar, la Biblia condena claramente esa práctica. En segundo lugar, esta trata de predecir el futuro, al que sólo Dios conoce. En su Palabra, Él ya nos ha dicho a nosotros todo lo que necesitamos saber sobre el futuro. Aparte de eso, la Biblia nos enseña a confiar todos los días en Dios y en su voluntad para nuestras vidas. Él nos dirigirá y nos guiará. No es necesario saber o entender lo que depara el futuro para nosotros. Si Dios quiere hacerlo, Él puede revelárnoslo personalmente, pero eso es sólo si Él así lo decide. Sin embargo, Él no lo haría a través de las estrellas, debido a que dicha práctica es claramente condenada en las Escrituras. Finalmente, la astrología es contraria a la libre elección, y hace del hombre un títere en el universo. Las Escrituras enseñan que tenemos libre albedrío, y que somos responsables de nuestras propias acciones.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)